17 de mayo de 2008

DISCOVERY CHANNEL: The Comeback (1978)


Los crímenes del ático

UK

Dirección: Pete Walker

Guión: Murray Smith (con material adicional escrito por Michael Sloan)








Mrs. B: Have you ever seen a child die of strychnine poisoning? You scum! Kill the bastard!!


Pues sí, niños y niñas, ha llegado el momento ya de introducir esta pequeña joyita del cine de terror setentero, tan delirante como fiel a la iconografía del género, y tan olvidada como reivindicable en muchos aspectos. Un posible resumen de lo que quiere ser este blog y lo que este Guardián gusta de ver, y una de esas películas a las que le sienta como un guante la trillada frase: Ya no se hacen películas así. Con todos ustedes, la misma esencia de éste blog: Los crímenes del Ático.



En primer lugar, las presentaciones: Pete Walker, el director del film, es ya por si solo un hombre a reivindicar. Un director bastante desconocido y peculiar, cuya carrera abarca solo 15 años, desde finales de los 60 a primeros 80. En la década jolgoriosa, la llegada masiva del vídeo doméstico amenazaba con retirarlo de los cines, por lo que con poco más de 40 años decidió retirarse él mismo, y para nuestra desgracia ahí sigue. Eso sí, lo hizo tirando la casa por la ventana con una película ¡de la Cannon!, y aunque el resultado no es tan significativo como en otras películas suyas, no por ello es desdeñable. La casa de las sombras del pasado (1983) tiene el honor de reunir bajo un mismo techo a buena parte de la aristocracia del cine de terror, que por aquel entonces aún seguía en pie. Ahí va eso: Vincent Price, Peter Cushing, Christopher Lee y John Carradine.

Pero son otros títulos los que nos permiten realizar un mejor retrato de este esquivo director. Comenzando por sus primeras películas, que se adscribieron sin complejos a la sexplotaition con generosas dosis de Nudity, ya fuera con la excusa de la comedia o de la cinta de acción. Películas independientes y cachondas que le dieron su mayor éxito con ¡la primera película en 3D británica!: The Four Dimensions of Greta (1972). Ya con Die Screaming, Marianne (1971), se adentra en el género de terror, que irá combinando con más Nudies durante unos años, hasta que en 1974, con House of Whipcord (1974), se encuentra con el guionista David McGillivray, con el que en solo 4 años firma 4 títulos con los que hará de puente en Inglaterra para el paso de las películas de la Hammer al nuevo cine de terror que iba a llegar en los 80. Es en esos años dónde se labra su prestigio entre los aficionados con mejor olfato, y aunque la película que hoy nos ocupa no tiende a estar tan bien considerada, en ningún momento ha de dejar de ser tenida en cuenta. Sin duda, habrá más oportunidades de ver aparecer por aquí a este realizador británico que tan contentos sabe dejarnos a la familia del Ático.



Antes de adentrarnos en el film en sí mismo, detengámonos por un momento en ese monumento de portada que lo presenta. Las primeras aclaraciones son necesarias: como era común en la época, las portadas podían variar enormemente entre los países dónde un título se estrenaba, y este caso es bastante significativo en ese sentido. La portada original que pueden ver un poco más abajo, sin dejar de ser atractiva (y por qué no decirlo, más fiel a la propia película), no puede competir con la maravillosa portada española. A pesar de estar ésta firmada, no he conseguido ni leer la firma ni detectar a su autor y también desconozco si se utilizó en más países. De todas formas, con los datos de que dispongo sí puedo afirmar que la recuerdo perfectamente dominando entre muchas otras maravillas en las estanterías de mi videoclub de barrio, y pese a lo terriblemente engañosa que resulta respecto al contenido de la cinta (como toda buena portada del género ha de ser), sí consigue reunir los símbolos del film y servir de perfecto reclamo, sin que la película luego decepcione. Como solía ocurrir entonces con las portadas, lo que en el film es mucho más lúgubre o pobre (como el ascensor que lleva al ático de nuestro protagonista o la propia máscara que utiliza nuestro asesino misterioso), es engrandecido y enriquecido en la portada, por lo que resulta una labor inútil tratar de identificar los espacios o motivos que en ella se muestran posteriormente en la película. No obstante, mírenla de nuevo con detenimiento; tienen que reconocerme que bien merece ser la entradilla que de la bienvenida al espacio criminal que este blog representa.



En lo que respecta a lo que podemos encontrar en la película, ésta juega a mezclar diversas temáticas, muy jugosas por sí mismas, con resultados sorprendentes. Por un lado está la historia del artista (músico en este caso) en crisis creativa y sentimental que trata de protagonizar un regreso al estrellato que se le resiste y al que sus fantasmas pasados no parecen querer abandonarle para dejarle volar libre. Aquí, el film nos permite admirar algunas canciones en las sesiones de grabación (el propio actor protagonista era un famoso cantante inglés en la vida real), descacharrantes una tras otra, especialmente la que interpreta con pasión nuestro músico protagonista.



También tenemos al asesino misterioso que, buscando una venganza por algún hecho que desconocemos (y que por supuesto al final de la cinta nos será desvelado), comienza a cercar al protagonista al ir asesinando a su grupo de amigos más cercanos, comenzando por su ex-mujer (en un momento de gran energía al comienzo del film, gracias al cual Walker aprovechará para irnos mostrando la descomposición del cadáver durante toda la película), aprovechándose además en muchos casos de las visitas que éstos realizan al antiguo ático que habitaba nuestro protagonista; que no obstante (y pese a figurar claramente en el título en español), no será en absoluto el escenario en el que se desarrolle la acción. Ésta se concentrará más en una vieja mansión dónde nuestro músico venido a menos buscará descanso y la inspiración perdida, y en la que se sucederán los sonidos y los lamentos extraños que no dudarán en atormentarlo en las largas noches bajo su techo. La película se adscribe aquí también, sin prejuicios, a los films de casa encantadas y los misteriosos cuidadores que las habitan.



La cuota romántica la cubre el amor pasional que el protagonista encuentra en brazos de Pamela Stephenson, la secretaria de su productor (terreno en el que sorprendentemente Walker se muestra más recatado de lo que se podría esperar) y entre tantos ingredientes tampoco vamos a echar a faltar unas generosas dosis de delirio (incluyendo un chocante y no explicado plano en el que vemos el gusto por el travestismo de dicho productor). Pese a todo, en algunos momentos la cinta no se salva de ciertos tropezones alucinógenos (el desenmascaramiento del asesino, no por inevitable por descarte, deja de tener una explicación más que pillada por los pelos), pero misteriosamente el interés por el conjunto no llega en ningún momento a desfallecer.



Si a todo lo anterior le sumamos que la película está repleta estéticamente de elementos completamente demodé, incoherentes, y en muchos casos sencillamente encantadores, y que el protagonista es capaz de zambullirse sin prejuicios en el más absoluto de los ridículos en cuanto a ropas (atención al anorak), peinados, caritas o complementos, tenemos por resultado que el cóctel final solo nos podría haber llevado al despropósito absoluto o, milagrosamente como en este caso, al gozo casi redondo.



De acuerdo, es necesario una mente muy desprejuiciada para admirar en toda su inmensidad el personal universo que Pete Walker nos presenta aquí y, sin duda y a diferencia de títulos anteriores suyos, no debe ser tomado demasiado en serio; pero esa actitud abierta no es muy diferente de la que hay que adoptar ante un Ed Wood, un John Waters o un Antonio Margheriti; mucho mejor valorados por otro lado que el autor que hoy nos ocupa. Underground, salvaje y sin complejos. Como un Robert Crumb intoxicado tras una semana en el campo; este pedazo criminal está pidiéndoles a gritos que lo redescubran. Háganle el favor.





Las Claves del Caso


Pericia Criminal: el particular universo de Pete Walker, que tan en consonancia está con las perversiones, cachondeo y alucinogenia de este blog; el momento en que nuestro cantante protagonista interpreta apasionadamente su canción; el primer (y brutal) asesinato; la portada española; la descolocadora secuencia de travestismo; los múltiples elementos estéticos descacharrantes del film y una mención muy especial a la interpretación, siempre perturbadora, de Sheila Keith (la musa de Walker).






Bajos instintos: muchos menos de los que cabría exigirle a su director. Aunque la caliente presencia de Pamela Stephenson se agradece, es muy poco aprovechada (poco más que un plano de sobeteo de culo y algún pecho muy fugaz); eso es así incluso en la secuencia del pícnic en el campo que acaba con polvazo en el coche, en donde la carne está demasiado estratégicamente tapada. ¿Qué está ocurriendo aquí?






Pistas Delatoras: aparte de la necesidad del adecuado estado mental (enfermo) para acercarse al film con buenas posibilidades de disfrutarlo, hay que reconocer que Pete Walker está un poco en baja forma en esta entrega, sobre todo si se compara con otros títulos de gran pegada de su filmografía; además cualquier intento de buscar una lógica en la trama o su resolución resultaría ridículo. Se podrían poner muchas más pegas, pero estamos ante la película que da nombre al blog, ¡qué coño!, un respeto.




7 Pisos

5 comentarios:

Rodi dijo...

Interesante, nunca había oído hablar sobre esta película. Muy revelador el descubrir el origen del nombre de tu blog, ya sabía yo que algo escondía. La peli pinta a giallo salido de madre.

PD: Gran trabajo.

Saludos.

Guardian dijo...

Si que la peli tiene una parte importante de giallo, pero en todo caso nada puro (está muy lejos de un Argento), puesto que para el protagonista son casi más importantes los extraños sonidos que oye por la noche en la mansión que los asesinatos (algunos de estos últimos además los desconoce). Digamos que el género casas embrujadas es el más presente, seguido del giallo, pero todo en un mix con muchas más cosas, que le da a la película su gran personalidad psicotrónica.

Me alegro que te haya gustado mi striptease blogueril. Ya pocos secretos me quedan...

peliculas dijo...

encontre la peli para verla online o descargarla en www.divxonline.info

Puppengräber dijo...

Me encanta esta peli, a mi juicio, es con "Esquizofrenia" lo mejor de Walker. Dos slashers de campeonato, puro cine de terror setentero, y sin las pretensiones que hay en otros trabajos suyos, mejor considerados por los expertos por cierto tono crítico-social que tienen, pero mucho más alejados del auténtico horror.

Guardian dijo...

Amén!