26 de mayo de 2008

MIRANDO LAS ESTRELLAS: John Phillip Law (1937-2008)


Se ha muerto Simbad el marino. Se han muerto la aventura, la fantasía y la inocencia. También ha muerto Diabolik, el ángel ciego de Barbarella (1968) y el Barón Rojo. Los soñadores estamos tristes. Que se lo digan sino a Carlos Aguilar.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Es verdad, he leído que Carlos Aguilar está hecho polvo.

Anónimo dijo...

Qué post tan bonito, tan sensible y sintético. Digno de John Phillip Law, que era fascinante. Qué suerte tuvo Carlos Aguilar de ser amigo suyo. Y nosotros de poder leer sus libros.

Guardian dijo...

Gracias a ambos por vuestros comentarios. John Phillip Law se une a la continua sucesión de fallecimientos de los grandes genios de la vieja escuela, que hicieron brillar en lo más alto el poder de la imaginación. Ya quedan muy pocos (¡aguanta Harryhausen!).

Una pérdida irremplazable.

Anónimo dijo...

Qué simpático homenaje le hizo Aguilar a Law en Nueve colores sangra la Luna. ¿Os acordáis?

Guardian dijo...

Rafael, no he leído la novela de Aguilar, aunque sí que sé que en ella aparece Phillip Law en una mezcla de realidad con ficción.
¿Qué tal está la novela? ¿Me la recomiendas?
La verdad es que desde que supe de ella he tenido ganas de echarle un vistazo.

Anónimo dijo...

Es una novela fenomenal, la empiezas y te engancha hasta que acabas. Tiene de todo, pero destaca el homenaje agridulce al cine que nos encanta. Ya la he leído dos veces. La primera de un tirón, la segunda poco a poco, para saborearla.

Guardian dijo...

Habrá que leerla entonces. Me la apunto.

Anónimo dijo...

Atentos, que el libro de Aguilar sobre Law ya se puede comprar en Internet. Me lo ha dicho él mismo, pues a veces nos encontramos en la Filmo. Se titula "John Phillip Law. Diabolik Angel", y la esposa de Aguilar, Anita Haas, es coautora.

Guardian dijo...

Sí, se puede comprar en http://www.scifiworldmagazine.com/ficha.php?seccion=1&cat=15&id=70&pag1= También me lo comentó a mí; al parecer, a partir de septiembre estará también en las librerías.

El libro tiene una pinta excelente y, por lo que parece, una maquetación impecable.